viernes, 25 de mayo de 2007

EL CONDE OLINOS


Madrugaba el Conde Olinos, mañanita de San Juan, a dar agua a su caballo a la orilla de la mar. Mientras el caballo bebe canta un hermoso cantar: las aves que iban volando se paraban a escuchar; caminante que camina detiene su caminar; navegante que navega la nave vuelve hacia allá.

"Bebe, mi caballo, bebe.Dios te me libre del mal de los vientos de la tierra y de las furias del mar."

Desde la torre más alta la reina le oyó cantar: -Mira, hija, cómo canta la sirenita del mar. -No es la sirenita, madre, que esa tiene otro cantar; es la voz del conde Olinos, que por mí penando está. -Si por tus amores pena yo le mandaré matar, que para casar contigo le falta sangre real.

-¡No le mande matar, madre; no le mande usted matar, que si mata al conde Olinos a mi la muerte me da -¡Que lo maten a lanzadas y su cuerpo echen al mar!La infantina, con gran pena,no cesaba de llorar.
Él murió a la media noche; ella, a los gallos cantar. A ella, como hija de reyes, la entierran en el altar, y a él, como hijo de condes, unos pasos más atrás.

De ella nace un rosal blanco; de él, un espinar albar. Crece el uno, crece el otro, los dos se van a juntar. La reina, llena de envidia, ambos los mandó cortar; el galán que los cortaba no cesaba de llorar.
De ella naciera una garza; de él, un fuerte gavilán. Juntos vuelan por el cielo, juntos vuelan a la par.

1 Comment:

irmgard said...

que cuentos más bonitos me han encantado, habrás sido profesora con este saber